El
cuidado de la piel es una combinación de un buen programa de mantenimiento en
el hogar , una dieta balanceada, consumo apropiado de agua, exposición al sol
limitada, ejercicio , descanso, tratamiento y productos profesionales para su cuidado.
Para
mantener la piel en buenas condiciones se deben llevar a cabo por lo menos 3
pasos.
1 -
Limpiar la piel cuidadosamente y completamente
con un producto que no elimine los acondicionadores naturales de la piel.
2 -
Tonificar la piel con un astringente o tónico.
3 -
Hidratar la piel para compensar la pérdida de
humedad natural por el proceso de
envejecimiento y la exposición al medio ambiente.
La
piel se debe limpiar diariamente con un producto apropiado .Los jabones
ordinarios no son recomendables, ya que
generalmente son alcalinos y pueden
extraer de la piel su manto acido
protector.
El
uso de astringentes, tónicos , o refrescantes , también conocidos como refinadores , ayuda a una mejor limpieza de la piel
mientras la llevan a un pH normal.
El
último paso es la hidratación, esta ayuda a mantener la piel suave y lisa. Los
humectantes funcionan de diferentes formas,
algunos atraen humedad, mientras que otros crean una barrera que evita que la
humedad de la piel se escape.
La
piel grasa y la piel seca necesitan hidratación. El exceso de grasa no
reemplaza la humedad perdida. De hecho
la hidratación apropiada reduce la apariencia grasosa, ya que contribuye a un
mejor equilibrio de humedad y grasa en la piel.